A la coalición le empiezan a salir heridas. En su cuerpo, aún imberbe, aparecen los primeros moratones que duelen. Y mucho. Además, fuego amigo, que hace que la herida escueza más. Los cinco diputados de Podemos han votado en contra del decreto del Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz que reformaba los subsidios por desempleo. Este rechazo hace intrascendente lo que fuera a hacer Junts, pues el Gobierno necesitaba estos votos sí o sí.

El viernes pasado, desde Podemos transmitieron al Gobierno su disconformidad con los decretos sobre el subsidio por desempleo y el nuevo paquete anticrisis. Fuentes de la dirección morada se quejan de que en la norma impulsada por Trabajo no ha habido negociación por parte del Ejecutivo. Sobre el paquete anticrisis, en la mañana de este mismo miércoles, con el Pleno ya empezado, se ha producido una reunión entre Rafael Simancas, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, y Lilith Verstrynge, secretaria de Organización de Podemos.

El ala socialista activó in extremis un canal para intentar salvar este decreto. Con Podemos hubo negociación toda la mañana y ambas pactaron extender la prohibición de los desahucios a familias vulnerables hasta 2028, cuando con Bildu lo habían pactado hasta 2025.

Pero en el decreto que ha defendido Yolanda Díaz no ha habido acuerdo. Y eso supone que Podemos, que acudió a las elecciones integrado en Sumar, tumba un decreto del Gobierno, un decreto que ha impulsado la líder de Sumar. Cierto es que los morados a principios de diciembre ya habían roto con Díaz en el Congreso y sus 5 diputados pasaron al grupo Mixto, sabiéndose de la disciplina de Sumar.

Desde entonces Podemos ha exigido que se negocie con ellos las medidas directamente, buscando su sitio y marcar perfil.

Podemos había reclamado al Gobierno que elimine, según lo que consideran ellos, los recortes en las pensiones de jubilación que implica la reforma del subsidio para mayores de 52 años, aprobada en Consejo de Ministros el pasado 19 de diciembre.